Viajando por Bolivia, comprobamos que es un país muy natural y conservado, pero incluso allí no han podido escapar del gran negocio de la carne.
En un pueblo llamado Australia, en la amazonía boliviana, encontramos un cartel fuera de uso sobre un carro, que se puede leer claramente:
"Australia, corazón de la amazonia, pulmón del mundo"
La siguiente imagen del pulmón es esta...
... y luego esta...
Claramente no podemos ver el pulmón, solamente vemos ganado pasteando...
Si esto está sucediendo en Bolivia, imaginemos el resto del mundo...
Si miramos algunos cifras sobre la industria de la carne, podremos ver claramente que nuestro hogar "el planeta" y nosotros estamos perdiendo recursos y energía día a día y somos nosotros quienes al momento de comprar o consumir carne estamos eligiendo que una vez más se vuelva a producir.
Nosotros como consumidores tenemos el poder de elegir que mundo queremos para nosotros y para nuestros hijos. Analicemos cada vez que vayamos a comprar carne, si no hay una alternativa que sea mejor o diferente a la que estamos acostumbrados a realizar de manera rutinaria.
1. CONTAMINACIÓN -
La ganadería es uno de los principales agentes contaminantes. Cada segundo se generan 125 toneladas de residuos procedentes de la industria cárnica. Estos contaminan los ríos y producen gases tóxicos como amoníaco, metano y dióxido de carbono, contaminan la atmósfera, afectando la capa de ozono y contribuyendo al efecto invernadero.
2. AGUA -
Más de la mitad del agua consumida en el mundo se emplea en la ganadería y regando tierras para obtener alimentos para el ganado. Mientras que para producir un kilo de carne son necesarios más de 20.000 litros de agua, para un kilo de trigo sólo hacen falta 227 litros, y para un kilo de arroz 454 litros.
3. DEFORESTACIÓN -
300.000 km2 de selva tropical son destruidos cada año como consecuencia de la necesidad de pastos para ganado. Un vegetariano salva 4.000 m2 de árboles al año.
4. ENERGÍA-
Para producir 1 kg de proteína por medio de la cría de animales se gasta 25 veces más recursos energéticos y naturales que para producir la misma cantidad de proteína vegetal. La producción de una sola hamburguesa gasta combustibles fósiles equivalentes a los necesarios para conducir un coche pequeño durante 32 km. o el agua suficiente para 17 duchas.
Para más información ver La revolución de la cuchara.
